Causas y consejos ante un incendio eléctrico
En la mayor parte de las ocasiones, un incendio eléctrico se desata, principalmente, debido a la existencia de defectos en las propias instalaciones eléctricas y a las sobrecargas en los circuitos, siendo el resultado un tipo de incendio realmente peligroso debido a su explosiva propagación.
En este sentido, las principales causas que suelen provocarlos serían:
– Instalación eléctrica defectuosa (cableado en mal estado, protecciones mal dimensionadas o inexistentes).
– Aparatos en mal estado o con conexiones flojas (enchufes, interruptores…).
– Electrodomésticos o aparatos conectados que no funcionen bien o tengan sobrecargas y generen sobrecalentamiento.
– No respeto de la potencia máxima admitida en las luminarias.
Conocida la casuística que suele rodear a la declaración de este tipo de incendios, y de cara a evitar riesgos en el futuro, la mejor manera de no sufrirlos es apelar a la prevención y seguir esta serie de consejos a nivel de usuario:
- Llevar a cabo una inspección visual de la instalación para detectar si hay algún elemento roto o deteriorado como cableados picados o sin aislante.
- Contactar con un instalador autorizado para que revise la toma de tierra de la instalación.
- Revisar el cuadro eléctrico, especialmente sus protecciones, para que funcionen correctamente y estén en perfecto estado.
- Revisar los circuitos eléctricos, las cargas conectadas y el correcto dimensionamiento del cableado.